Repunte de dos dígitos de la economía en abril alienta pronóstico de PIB sobre 7% este año, pero le pone presión a 2022

Por segunda vez consecutiva en el año, el ritmo de la recuperación superó las expectativas del mercado. De acuerdo con el Banco Central, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) mejoró 14,1% en abril frente a igual mes de 2020.

Según el análisis del ente emisor, este desempeño dio cuenta de “una mayor adaptación de los hogares y empresas a la emergencia sanitaria asociada al Covid-19”.

Lo anterior, en el entendido que durante el cuarto mes del presente ejercicio más del 80% de la población nacional se vio afectada por nuevas cuarentenas. Esta circunstancia, de hecho, se reflejó en una caída del Imacec desestacionalizado de 1,4% respecto a marzo.

“Si bien se esperaba una contracción en la actividad económica para abril producto del incremento en las restricciones de movilidad, las cifras sorprendieron positivamente”, reconoce el economista jefe de Zurich AGF, Ricardo Consiglio, lo que comprueba “una capacidad de adaptación más rápida”.

Por actividad, la producción de bienes repuntó 3,8% en términos anuales, mientras que ajustado por estacionalidad lo hizo en 0,4% en relación a marzo. Esto por el empuje de la minería que lo hizo 3,4%.

El comercio y los servicios lograron crecer en el último año 33,1% y 16,3%, respectivamente. Eso sí, ambos sectores, según datos desestacionalizados, cayeron 0,9% y 2,8% respecto al mes previo.

Ajuste en expectativas

Con este panorama, los economistas consultados por DF empezaron a aquilatar la resiliencia de la actividad. En lo inmediato para el segundo trimestre asumen un alza entre 13,1% y 16% para la economía.

Para el año, las estimaciones se empezaron a mover. Para el área de estudios de Banco Santander dado que abril les permite despejar “parte de la incertidumbre respecto a cómo respondería la actividad en el contexto de nuevas cuarentenas” ajustarán en una “magnitud relevante” la proyección del Producto Interno Bruto (PIB) de este año que actualmente está entre 6% y 7%.

En la misma dirección el economista de BCI Estudios, Juan Ángel San Martin, adelantó que si bien el desempeño de abril reafirma el 7,1% “no es descartable un escenario más optimista, con un crecimiento PIB cercano a 8%” en el que incorpora las medidas de apoyo a los hogares anunciadas.

Un análisis que comparte Consiglio al no descartar una revisión al alza de sus expectativas de crecimiento. Quién ya la ajustó, fue el economista jefe de BICE Inversiones, Marco Correa, que agregó 0,6 décimas y espera un PIB de 7,4%.

Más cautos, el economista senior de LyD, Tomás Flores, y el economista jefe de STF Capital, Sergio Godoy, no modificaron sus pronósticos. El primero se mantuvo en 6% “ante la posibilidad de un nuevo confinamiento general”, mientras que el segundo argumentó su 5,6% por “altos riesgos políticos” y “amplias holguras” en el mercado laboral.

Para 2022 el panorama se ve menos favorable. El gerente de macroeconomía de Security, César Guzmán -quien mantuvo su expectativa de PIB 2021 de 7%- explica que los estímulos monetarios y fiscales “irían en retirada, al igual que el impulso externo” lo que se conjugará con una “elevada incertidumbre política local”, que afectará a la inversión.

De hecho, Correa y San Martín recortaron sus expectativas. El primero lo hizo desde 3,4% a 3%, mientras que el segundo lo ajustó a 2,7%.